Una de las tareas más arduas de viajar es el arreglar el equipaje con todo lo necesario. Como viajeros, a veces pecamos de llevarnos ropa y artículos que no utilizamos. Luego, estamos haciendo filas enormes esperando la maleta, pagando sobrepeso y ajorados con horas de retrasos en viajes largos.
Si tu meta este año es modificar la cantidad de equipaje en tus viajes llegaste al lugar correcto. Aquí te comparto varias técnicas de lograr ese balance sin que afecte tu bolsillo pagando peso adicional. Ni mucho menos tu autoestima con ropa que no te gusta.
1. Identifica piezas claves sencillas que puedes reutilizar en tu viaje: Algunas de estas piezas pueden ser un mahón oscuro, pantalón negro tipo Palazzo o leggings, traje oscuro corto, falda de mahón u oscura y/o pantalón corto. Combina esas piezas claves con diferentes piezas como camisas coloridas, abrigos livianos, accesorios (sombreros, pañuelos y diademas), joyería y calzado. ¡Y listo, nadie notará que estarás repitiendo ropa en tu viaje!
2. Busca piezas ligeras y fáciles de cargar: Estas piezas pueden ser en material de satín, nylon, poliéster y rayon, entre otros. En mi caso, me funciona mucho llevar trajes cortos o faldas ligeras.
3. Planifica tu equipaje basado en tu agenda: Si sabes que estarás todo un día afuera en la piscina o en la playa, no necesitas llevar tres mudas de ropa más para ese día. Saca tiempo para hacer tus planes, evaluar tu agenda y buscar esas opciones por día.
4. Identifica lavanderías en esos destinos: Esta alternativa te permite reusar tu ropa, sin la preocupación del olor y las manchas. ¡Identifica esos atuendos que puedes repetir sin problema!
5. Utiliza técnicas para empacar tu equipaje: Existen cientos de técnicas que puedes utilizar para aprovechar cada espacio en tu maleta, como por ejemplo, colocar las medias dentro de los tenis, doblar la ropa en rollitos y utilizar bolsas o divisores para organizar tu ropa y zapatos.
6. Sé consciente de los productos que llevas para el aseo: Evita cargar con exceso de peso por llevar grandes cantidades en artículos como jabón líquido para bañarte, lociones, etc. Existen alternativas mucho más pequeñas para esos días que pasarás fuera de casa. También podrías invertir en envases vacíos pequeños y rellenarlos con tus productos en casa.
7. Trata de llevar siempre contigo, ya sea en tu bulto grande: Este bulto puede ayudarte a cargar esas cositas adicionales que no te caben en tu maleta. Y claro, no olvides llevarte una muda de ropa adicional, en caso que surja una emergencia. Esto aplica si vas a viajar con maletas grandes que debes registrar antes de tomar tu vuelo.
8. Atrévete a viajar con mochila y carry-on: Yo era de las viajeras que le encantaba viajar con mucho equipaje, y poco a poco he moderado mi manera de empacar mi ropa y desde hace 6 años llevo practicando esta técnica. ¡Ha sido la mejor decisión de mi vida! El ahorro en tiempo y en dinero es increíble.